El servicio militar como practica de adiestramiento y obediencia

Durante el comienzo del siglo XX, en chile se comienza una de las primeras prácticas obligatorias que inducía esta sociedad capitalista–autoritaria como es el servicio militar. De esta manera cada individuo que contaba con los requerimientos necesarios por el estado chileno debía automáticamente formar  parte de  las filas, sin embargo  quienes incumbían forzosamente a realizar esta formación bajo sumisión  eran hijos de obreros, quienes pasaron hacer la carne de cañón para ésta seudo democracia.
Los ejércitos durante su permanencia cometieron un sinfín de asesinatos y violaciones producto de las distintas acciones de colonización en el territorio llamado chile.
Para muchos de los ciudadanos,  el formar parte del ejercito ya es bastante común y “necesario”, según lo que nos han hecho creer e inculcar en nuestras vidas, (la familia, las escuelas, el gobierno etc.) es así, como desde el año 2006 el  gobierno ha hecho que los jóvenes que se encuentran en  situación de vulnerabilidad social y económica pasen a formar parte de ésta institución en condición voluntaria, y luego obligatorio si no se completan los cupos del contingente necesario, así crean y condicionan la forma de vida que efectuaban anteriormente, Sin embargo el servicio militar opera como herramienta para generar orden e intentar moldear la actitud de los jóvenes, con el objetivo de mostrar  un comportamiento de un ciudadano íntegro.
El estado chileno utiliza una gran parte del producto interno bruto (PIB) que va destinado en sostener este tipo de práctica y a la vez le entrega una gama de “beneficios” a quienes ingresan a los distintos centros de adiestramientos militares.
Desde la instauración de los estados que fue necesaria la creación de los ejércitos, siendo obviamente legitimado por las grandes elites aburguesadas; El ejército y el estado siempre se han mantenidos adheridos, protegiendo  y sosteniendo los grandes intereses del sistema capitalista.
Como anarquista estamos completamente en contra de toda clase  de autoridad que nos impongan, como adiestramiento y/o todo acto que  instauren bajo la sumisión, por ende nos declaramos enemigos de la autoridad y apoyamos el antimilitarismo no como opción, si no como parte de nuestra lucha por la libertad y la insumisión, ya que los ejércitos  lo único que crea es racismo, xenofobia, homófobia, machismo y mentes cada vez menos pensantes y conscientes.
Somos antimilitaristas, queremos la destrucción de los ejércitos y el estado, queremos vivir libres, que nuestras vidas sean indómitas.  Utilicemos las armas no para apuntar a nuestros hermanos, sino para destruir la autoridad, por cada abstención al servicio militar es una paso para la liberación.
Que continúe y no cese la propaganda antimilitarista. Por la inhibición y la insumisión al servicio militar.

Periódico Anarquista El Sembrador